- ¿Y tú?
- No lo había pensado. Antes de que se vayan.
- Obviamente.
Llegasteis a tu portal y abriste la puerta para meter la maleta. Te diste la vuelta y os abrazasteis. Parecía que no os ibais a ver en un año.
- Hablamos por la ventana pequeña.
- Vale amor, hasta luego. - te metiste dentro y moviste tu mano en señal de adiós.
Ya en casa. Tus padres se te tiraron encima a darte besos y abrazos. Sobre todo tu madre, se notaba que te había echado de menos.
**
- Ya hay alguien subiendo muebles al ático - dijo tu madre mientras comíais. - Y le conoces.
- ¿Sí? - intentabas hacerte la tonta. - El chico este con quién has dado clases. Nunca me sale su nombre.
- Marcel.
- ¡Eso! Marcel. Pues sí, le visto subir cajas. Por cierto, el viernes es la entrega de notas. Después tendréis una pequeña fiesta por ser el último día.
- Mamá, sabes que no me gustan las fiestas. No iré.
- Es tu último día, debes ir.
Enfurecida fuiste a tu cuarto y miraste por la ventana. Tu chico estaba al otro lado, en su cuarto. Cogiste un papel de un cuaderno y escribiste "tenemos que hablar". Alzaste la hoja al cristal. Lo vio. "¿Ahora?" "Sí." Con ninguna gana de que tus padres preguntaran a dónde ibas te vestiste, llaves, móvil, y a dar un paseo.
- ¿Qué te pasa?
- El viernes hay una fiesta de despedida y mi madre me va a obligar a ir. Por favor, no quiero ir.
- Te puedo acompañar.
- No es eso, es que, no quiero ir.
- No será tan malo.
Te parecía que se habían puesto todos en tu contra. Aunque dejasteis de hablar de eso tú seguías pensando si realmente sería mejor ir y despedirte de todos o no.
- Mis padres se van el viernes cuando volvamos de la entrega de notas.
- ¿Les has contado lo nuestro?
- Sí, y la verdad se han alegrado bastante. Dicen que vayas a cenar a casa.
- Se lo comentaré a mis padres.
Fuiste esa noche a su casa. Sus padres se portaron muy bien contigo, eran amables, educados. Ya los conocías de aquel curso pero era algo diferente. Al irte, Marcel te acompañó hasta el portal de tu casa. Te dio un beso de buenas noches y hasta mañana.
**
Viernes. Día de entrega de notas. Te levantaste algo más temprano que de costumbre ya que querías lavarte el pelo. Ducha, desayuno y a vestirse. No ibas muy arreglada para la importancia del día, pero te veías bien.
La mañana transcurrió normal. El típico discurso de los delegados de curso. Lágrimas, risas. Y al final, uno por uno pasarían por el pequeño escenario del salón de actos para recoger su boletín de notas. Después de eso no había nada más, una comida a la que, desgraciadamente para ti, tenías que ir; pero antes volvisteis a casa ya que te querías cambiar por algo más cómodo.
Había pasado una hora y viste por la ventana maletas en el portal de enfrente. "Se van ya" exclamaste para que lo supieran. Bajabais las escaleras de tu casa para encontrar a los padres de Marcel con las maletas despidiéndose. Les habías dicho a tus padres que les tenías que contar algo.
- Esperamos que tengan buen viaje, seguro que su hijo está muy bien. Y si necesita cualquier cosa, siempre estaremos debajo. - hubo risas.
-Muchas gracias.
Les dijimos adiós y sin tardar mucho cogieron el coche y, de camino a su nueva casa. Tus padres ya se iban a volver cuanto los llamaste.
- Mamá, papá. Os tengo que contar algo, ¿recordáis?
- Mejor en casa cariño.
- No, esperad. Desde que fuimos al barco tengo novio y no os lo he dicho porque pensé que igual no os gustaba la idea pero tenéis que saberlo. - se me hizo un nudo en la garganta. A ver qué decían.
- Ya hablaremos jovencita. Y tú Marcel, tendrás que preparar cosas en tu casa. Vámonos a dentro. - tu padre sonaba algo enfadado.
- Señor, le quiero decir que amo a su hija como a mi vida. Por favor no nos hagan separarnos. Sólo me voy a quedar a vivir aquí por ella.
Tus padres se quedaron helados y después de un rato, que ya estabas que temblabas de los nervios, lo aceptaron. Dijeron que era la mejor persona que en ese momento te podía hacer feliz y completar tu vida.
Entonces Marcel te dijo que tenía planes para esa noche. Una fiesta dijo. Y quería que le acompañaras. No era en vuestra pequeña ciudad.
- No, si no vas a la fiesta del instituto, no vas a una fiesta con él. - dijo tu madre al oíros hablar.
- Pero, por favor.
- También podemos ir mañana, no se preocupe. - diste un codazo a Marcel para que se callara.
- Pues ya está, arreglado. Hoy vais a la del instituto y mañana a la otra.
**
- Estás preciosa - comentó Marcel al verte salir, con un vestido rojo pasión, del portal.
- No seas tonto, es un vestido bastante normal.
- Pues será normal, pero si lo llevas puesto tú, se convierte en maravilloso.
Caminasteis hacia el local donde se celebraba la fiesta, agarrados de la mano y lentamente andando. No teníais idea de estar allí mucho tiempo. Una hora y media dentro y después fuisteis a vuestro lugar, aquel paseo que a la luz de la luna era difícil de distinguir.
**
Te levantaste a la mañana siguiente algo aturdida. Para haber sido una fiesta con tus compañeros no había estado tan mal. Hubo baile, comida, bebida, lo típico. Pero no querías estar cansada para esta noche, aún no sabías a dónde ibais y tenías unas ganas locas de que llegara. Tus padres no estaban en casa así que decidiste subir al ático a ver a Marcel.
- Soy yo, abre - dijiste mientras llamabas suave a la puerta. Salió con una toalla atada a la cintura y te hizo pasar a dentro.
- Buenos días, te tengo que enseñar una sorpresa.
- Con que me den los buenos días así me vale. Pero bueno, sorpréndeme.
Fue para su cuarto mientras te acomodabas en su sofá.Volvió con una caja en las manos y un sobre encima de esta. Lo apoyó en la mesa del salón y te alcanzó la caja. Tenía una nota "Espero que te guste, no se me da muy bien elegir".
- ¿Elegir? ¿Qué has elegido?
- Ábrelo y lo verás. - le hiciste caso y descubriste que dentro de la caja había unos shorts, una camiseta y unas vans. Te encantaba, iba tan conjuntado.
- ¿Por qué me has comprado esto? Es precioso.
- Porque lo vas a necesitar para la segunda sorpresa. Mira lo que hay dentro del sobre.
- Dos entradas. ¡Para el concierto de One Direction!
- Iremos esta noche y pensé que así tendrías algo para ponerte.
- Muchísimas gracias - no parabas de sonreír.
- Te paso a buscar a las 6, estate lista. Y hasta ese momento, adiós. - abrió la puerta de su casa y te indicó con la mano que salieras.
El resto del día te pareció que no pasaba nunca. Cada diez minutos mirabas el reloj, algo que te ponía las cosas peor ya que veías que el tiempo no corría. Pero aún así, las seis llegaron y con ella un ligero golpe a la puerta de tu habitación seguido de un "Marcel está aquí". Saliste feliz, con una sonrisa bien grande en tu cara, y con tu nuevo conjunto.
Ya en el concierto, decidisteis verlo desde el backstage, si salíais a fuera iban a matar a Marcel. Estabas bailando al son de sus canciones cuando te diste cuenta de que Marcel se había ido. No le diste importancia, así que seguiste disfrutando.
- Quiero que me escuchéis atentamente - comenzó Harry con su discurso. - Hoy ha venido a verme alguien muy especial, mi hermano. Llevaba mucho tiempo sin verle y me ha pedido un favor, espero que no os haya molestado. Por favor Marcel. - este salió la escenario y cogió el micrófono.
- Sólo quiero decir que he venido para decirle algo a la persona más importante de mi vida. - Se giró mirando a las pantallas gigantes que había detrás y una imagen tuya apareció. Te estaban grabando en ese momento. - ¡TE AMO! Te lo puedo decir más alto pero no más claro. Gracias por sacarme una sonrisa todos los días.
Entonces te dijeron que salieras al escenario. Corriste a los brazos de Marcel, quien empezó a besarte delante de miles de cámaras.
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Esta es la última parte del imagina de Marcel, espero que os haya gustado y hayáis disfrutado tanto como yo escribiendo. Dentro de poco subiremos uno nuevo. Si quieres enterarte de todo, síguenos en @AnotherWorld1D3. Muchas gracias por haber leído.
Este imagina se lo dedico a Luu Alonso que hoy es su cumple, ¡FELICIDADES PEQUEÑA!
Un beso,
Ainita Horan xx :)
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